Se Feliz
Sonríe
Sí, me escucho, aunque a veces no quisiera. Es más fácil escuchar a otros, que escucharse a uno mismo. Cuando te escuchas, aprendes a evadirte. Aprendes a no escuchar aunque suene muy fuerte.
Hay ocasiones o vivencias en las que es más fácil escuchar a los demás porque representan una prueba para ti. La costumbre hace que tus patrones salgan a relucir y recuerdes.
Escuchas y recuerdas.
Recuerdas lo que has vivido y cómo lo has vivido. Así parece tener sentido porque no conoces otra cosa. Es volver a escuchar palabras repetidas y escenarios conocidos. Son lugares, recuerdos y significados que tienes entendidos. Por eso sigues escuchando, porque es lo que conoces.
Escucharte a veces duele. A veces te hace perder el equilibrio. Escucharte en ocasiones te relaja y en otras te tensa porque cada sonido que hay en tu mente es un recuerdo y una creencia.
- Escuchar es recordar
- Escuchar es lo que crees
- Escuchar es conocerte
- Escuchar es reconocerte
- Escuchar es prestarte atención
- Escuchar es acecharte
- Escuchar es un dolor que te hace crecer o quedarte en el camino
- Escuchar es una prueba
- Escuchar es una oportunidad de elegir lo que quieres escuchar
- Escuchar es difícil
- Escuchar es fácil
- Escuchar es lo que tú mismo sientes y creas en ese momento
Escribir es escucharse en los pensamientos. Por eso me gusta escribir y que se entienda. Usar palabras de la manera correcta porque así puedo elegir lo que quiero que transmitan: el orden, el sentido, la secuencia… pero cuando escucho no puedo hacer eso. Simplemente llega el sonido que nadie escucha más que yo y oigo en mi cabeza lo que siento en ese momento.
Mi cuerpo emite sonidos y también he aprendido a escucharlos.
A veces permites que otros hablen y los escuchas, les crees. Pones en ellos tu fe y después te das cuenta que sólo escuchaste lo que tú quisiste. Era tu responsabilidad elegir lo que debías escuchar. Escuchar es un serio y delicado oficio. Escuchar es un trabajo complejo y de mucha responsabilidad; sobre todo si depositas en otros tus sonidos y dejas de escucharte por escuchar a otros que en ese momento te dan lo que tú deseas.
Escuchar… ¡qué palabra tan fuerte! ¡qué responsabilidad! Pero al mismo tiempo un deleite estar contigo mismo y tener la posibilidad de disfrutar a otros mediante los sonidos o las vibraciones.
Es confuso, es irónico, es una prueba, es un caos, escuchar es una oportunidad o un riesgo.
Escuchar… escuchar… escuchar
Laura Stefania Torres D.
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